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martes, 24 de mayo de 2016

Producción de semilla de hortalizas en Venezuela


El grupo de plantas llamadas hortalizas representa dentro de la dieta diaria un papel vital para el venezolano. Se define como hortalizas "aquellas plantas herbáceas o semi-herbáceas utilizadas por el hombre para su alimentación y que a su vez puede ser consumida en forma fresca o elaborada (procesamiento industrial), siendo sus productos muy perecederos". 

El cultivo de ellas tiene su importancia debido a los altos ingresos económicos que es posible obtener por unidad de superficie, aunado al alto valor alimenticio, ya que son colocados entre los 7 alimentos de consumo obligado diario por los nutricionistas mundiales. La siembra de estas plantas se desarrolla en suelos de una variación muy amplia y alturas diferentes según Anuario del MAC. 
Se reporta para 1984 la cosecha de 12 mil ha., para una producción aproximada de 210.000 tm. concentrada en los Estados Lara, Falcón, Aragua, Carabobo, Táchira, Mérida, Trujillo y Zulia. 
En Venezuela la totalidad de la semilla hortícola, excepto caso del ajo, ha provenido del exterior donde países como Estados Unidos, Dinamarca, Francia, Japón, Italia y Holanda, han desarrollado una tecnología destinada a satisfacer la producción de semilla a nivel mundial. En estos países productores de semilla hortícola, generalmente la superficie dedicada a la producción de semilla puede coincidir con la destinada a la producción hortícola, sin embargo, en la mayor parte de los casos las semillas son producidas en localidades especializadas que se dedican exclusivamente a este objetivo. 


ANTECEDENTES DE LA PRODUCCIÓN DE SEMILLA HORTÍCOLA EN VENEZUELA: 
Los primeros trabajos comprobatorios sobre la producción de semilla de hortalizas fueron realizadas en la Estación Experimental Hortícola de Sanare, durante los años 1949 a 1955, cuando deja de funcionar dicho Centro de Investigación. Se logró probar la factibilidad de florecer y semilla de ciertas especies de hortalizas como zanahoria (Daucus carota), cebolla (Allium cepa), rábano (Raphanus sativus), cebolla en rama (Allium fistulosum), repollo (Rrassica oleracea var. capitata) y coliflor (Rrassica oleracea var. botrytis). 
De aquí se logró la selección y multiplicación de dos especies de hortalizas como fueron una variedad de repollo y otra de coliflor, las cuales fueron bautizadas con el nombre de Sanare y Lara respectivamente. Las semillas de estas variedades fueron repartidas a los agricultores de la zona, siendo sembrada durante un tiempo muy corto, ya que la eliminación de esta Estación originó la no continuación de estos trabajos de producción y multiplicación de semilla. 
Para 1976, se realizaron trabajos comprobatorios a los ejecutados en Sanare, además se anexan otros cultivos como perejil (Petroselinum hortense), hinojo (Foeniculum vulgare), alcachofa (Cynara scolymus), brócoli (Rrassica oleracea varitalica) y remolacha (Reta vulgaris), en la Estación Experimental Mucuchies; en 1978, en la Estación Experimental El Cují se realizan trabajos sobre lechuga (Lactuca sativa), tomate (Licopersicum esculentum), pimentón (Capsicum annuum), pepino (Cucumis sativus), melón (Cucumis melo) y patilla (Citrullus vulgaris). 


ALGUNAS EXPERIENCIAS EN EL PAÍS 

Dentro de las hortalizas vamos a encontrar especies muy exigentes relacionadas a la temperatura para poder florecer y formar semilla viable; así tenemos que se pueden dividir en dos grupos : 

Hortalizas exigentes a temperaturas frías: 

COLIFLOR 
Dentro de las crucíferas es la más exigente en lo que se refiere a condiciones de suelo y clima. Comienza a florecer a los 5 meses de la siembra ya los 10 meses se puede iniciar la cosecha de frutos (llamados silicuas). Cuando los frutos han madurado se tornan de una coloración amarillo limón y las semillas toman un tinte marrón; se corta la inflorescencia y se deja secar para luego trillarla, ya sea en una trilladora combinada o cualquier molino estacionario; cuando es poca la cantidad a trillar se puede apalear en sacos y luego para la limpia se aventa. Buenos rendimientos de semilla pueden ser de 400 -500 kgs/ha. 

REPOLLO 
La emergencia de flores se inicia a los 6 meses de sembrado, la fructificación a los 8 meses ya los 14 meses se realiza la cosecha. Los indicios de cosecha, en relación a los frutos o silicuas son iguales al coliflor, salvo que son más alargados y voluminosos. Se establece que la aplicación de nitrógeno estimula la floración y da mayores rendimientos de semilla, ésta se debe aplicar antes que se inicie la emisión de las flores. En repollo se considera que cuando la mayoría de los frutos tienen las semillas de color marrón es el momento oportuno para realizar el corte de la inflorescencia y colocarla a secar para luego trillarla, lo cual es igual al coliflor. Se obtienen rendimientos de 800 kg/ha de semilla, considerándose un buen rendimiento sobre los 1.500 kg/ha. 

BROCOLI 
Dentro del grupo de las crucíferas es la de mejor comportamiento en lo que se refiere a precocidad y adaptabilidad, ya que se ha logrado obtener semilla tanto en condiciones de temperaturas frías como en zonas de temperaturas cálida (Valles de Quíbor). El ciclo de cosecha se completa entre los 10-11 meses de la siembre, en zonas frías y a los 5-6 meses en zonas bajas de temperaturas cálida. La forma de cosecha como la parte relacionada a la trilla es igual al caso de la coliflor y repollo. Se obtienen rendimiento promedios de 1.000 kgs./ha. 

Semilla de Brócoli Semilla de Cebolla 

ZANAHORIA Y REMOLACHA 
En los países de condiciones de clima templado para lograr la obtención de semilla, se seleccionan las mejores raíces, las cuales se almacenan en frío, cercano a 0°C durante el invierno para luego ser trasplantadas las raíces durante la primavera siguiente con la cual la cosecha se realiza durante el verano . 
En el país la producción de semilla se logra en un período de 11 meses para la zanahoria y 12 meses para la remolacha. Sin el inconveniente de seleccionar y luego sembrar las raíces. La maduración de la semilla en zanahoria, se realiza en una forma irregular, para lo cual se deben dar varios cortes o recogida de inflorescencia. Para la trilla de la semilla en el caso de la zanahoria se presenta el problema de separar la cubierta espinosa de la semilla, la cual dificulta el manipuleo de la misma. 
En el caso de la remolacha se presentan problemas en relación a que el raquis de la inflorescencia se lignifica en forma tal que dificulta la separación de la semilla. Los rendimientos de semilla por superficie fueron muy bajos, motivado a la dificultad de la trilla. 

CEBOLLA 
La formación de la umbela floral se produce a los 8 meses de sembrada ya los 10 meses se puede recoger la inflorescencia ya madura antes de que las semillas caigan de las flores secas. Uno de los factores limitantes para la cebolla es la baja afluencia de insectos polinizadores, lo cual disminuye la cantidad de flores fecundadas. Además, se observa que el pedúnculo floral es atacado por enfermedades fungosas, lo cual incide a su vez en lo relacionado a una disminución de rendimientos en semilla.

LECHUGA 
La lechuga necesita, por la vialidad del polen, de temperaturas cálidas para la formación de semillas. 
En un ciclo de 3 meses se logra obtener el semillero de la planta, el cual madura en forma desuniforme, por lo que se debe tener cuidado de no permitir que las semillas se las lleve el viento, lo cual es fácil de que suceda debido a lo liviano de las mismas. Se logra que florezcan normalmente los diferentes tipos de lechuga cultivada en el país: criolla, romana, americana y mantecosa. 
La cosecha de la semilla se realiza cuando 70-80% de las flores presentan un velamen o vellosidad blanquecino, lo cual es indicativo para el corte de toda la inflorescencia y ponerla a secar a fin de luego trillarla. Cuando el lote de siembra es pequeño se puede cosechar la semilla introduciendo toda la inflorescencia dentro de una bolsa y removerla en forma tal que se desprendan las semillas ya maduras, por lo que esta operación se puede realizar varias veces cada 4-6 días. 

TOMATE 
En las zonas tomateras del Estado Lara, se lleva a cabo la extracción de semilla en una forma indeseable sin criterio técnico del proceso de selección del fruto a procesar. En la zona se cultivó un tipo de tomate llamado pera, el cual es de fruto grande, resistente al transporte y adaptado a las condiciones de la región, considerada una variedad autóctona de la zona, por lo que recibe el nombre de "Pera de Quíbor" o "Pera de Lara"; como era un tomate cuya semilla no la suministraba el comercio existían agricultores que procesaban y vendían la semilla. Esta extracción de la semilla se realizaba macerando el fruto y colocando a fermentar en agua la pulpa; luego a los 3 días se decanta el sobrenadante quedando la semilla fértil en el fondo del envase, la cual es puesta a secar para su posterior venta que oscilaba entre 700 a 900 Bs/kgs de semilla. 
Otro método de extracción ensayado consiste en utilizar ácido clorhídrico, el cual se le agrega a la pulpa, lo que permite separar el mucilago de la semilla durante un tiempo muy breve con lo que se ahorra tiempo en la extracción de la semilla. Se obtienen rendimientos de 104 kgs/ha de semilla. 

Semilla de Lechuga 

CUCURBITACEAS (PEPINO, MELÓN Y PATILLA) 
Se logró cosecha para semilla a los 60, 69 y 73 días para pepino, patilla y melón. La separación de la semilla para melón y patilla se puede hacer por rajado del fruto y lavado de la pulpa con agua; para el caso del pepino se puede separar el mucílago de la semilla por fermentación en agua o con ácido clorhídrico como en el caso del tomate. 

AJO 
El ajo es una monocotiledonea cuya propagación es en forma asexual por estructuras de reproducción que reciben el nombre de dientes. Se han logrado experiencias de siembra de ajo bajo condiciones de temperaturas cálidas y suelos semipesados, lo cual está en contradicción con los principios actuales del cultivo, debido a que se establece que el ajo es un cultivo de climas frescos y suelos francos a livianos. Actualmente la producción de este rubro es baja, debido al abandono de muchas zonas agrícolas, motivado a la infestación de los terrenos por hongos y nemátodos. 

PERSPECTIVAS FUTURAS 
En base a las consideraciones anteriores en el país se presenta la posibilidad de iniciar un programa de producción de semilla en aquellos cultivos donde la infraestructura semillera no sea tan cuantiosa; tenemos el caso del tomate, donde se podría utilizar la maquinaria existente procesadora de pulpa y la producción de procesadoras estacionarias para el caso del pimentón. Se deben iniciar una serie de investigaciones para evaluar la capacidad de mercado posible a cubrir con las especies de mayor superficie y demanda. Además desde el punto de vista estratégico y logístico de política nacional se debe conocer e iniciar una suplencia de semilla nacional. 








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