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jueves, 28 de marzo de 2024

10 frutas venezolanas que probablemente no conoces

 En el espectro de las frutas venezolanas, existen muchas que se escapan de nuestro consumo diario, bien sea por falta de algún tipo de “marketing” frutal o por el desconocimiento de estos jugosos, dulces y exóticos frutos tropicales. Conoce cuáles son para que, cuando los veas por ahí, te atrevas a probarlos. 


La riqueza de las frutas venezolanas es tan grande que no todos las conocemos completamente. Las tierras de este país pueden dar placer por su calidad y variedad de frutos que concibe de forma fluida y su natural la flora.

Esta increíble versatilidad y fertilidad que poseen los climas tropicales, tales como el de Venezuela, permiten la siembra y cosecha de diversas plantas que dan frutas venezolanas muy coloridas y maravillosamente exquisitas que solo se pueden encontrar en algunos países del continente americano, en especial Colombia, México, Ecuador, Brasil, Perú y por supuesto, Venezuela, países que comparten clima y tierra propicio para la degustación de estos productos.

Conoce estas 10 especiales frutas venezolanas:

Curuba


Conocida por su forma cilíndrica, es una de las frutas venezolanas que tiene un gran aporte de vitamina C.

Solo puede darse en climas andinos, por lo que puede conseguirse en lugares como Mérida, San Cristóbal y Táchira y, en algunos sitios fríos como Colonia Tovar.

Al probarla, te puede recordar a la parchita por su textura, que es muy parecida y su sabor ácido, aunque no tanto.

Como sucede con las parchitas, la curuba se utiliza para jugos y es rica en vitaminas. Su color es conocido por ser entre naranja y salmón. Exótico, ¿cierto?

Anón


Parecida a la guanábana, esta fruta tropical es una de las más carnosas por dentro e interesante por fuera.

Aunque suele llamarse de muchas formas, la variante de anón proviene de la lengua taína, de los habitantes provenientes de las islas del Caribe, quienes según Clara Inés Olaya en su libro Frutas Tropicales, eran amantes de esta fruta y los españoles la llamaron por mucho tiempo “manjar blanco de los españoles”.

Sus propiedades son invaluables y se considera una fruta curativa por su aporte de vitaminas C, hierro y calorías sanas.

Jobo


En Venezuela es común conseguirla por su cáscara de color amarillo-verdoso aunque también las hay de color rojo y naranja.

Al abrir la fruta, podrás conseguir todo el sabor agridulce que rodea su característica semilla de gran tamaño. Según Clara Inés, los aztecas llamaban xocotl a todas estas frutas que eran de sabor ácido y, actualmente en Centro América, se le llaman jocotes.

En Venezuela su nombre común es jobo. Pese a la jugosidad de la fruta, aquí se utiliza la madera del tronco de este árbol para la fabricación de cajones (típicos de las frutas) y fósforos.

La «fruta» del merey


Muchos nos hemos preguntado de dónde viene el merey, ese fruto que generalmente encontramos en las despensas como parte de un cereal integral o frutos secos. Sin embargo, muy pocos saben cómo se reviste este fruto y es que lo que se conoce como el “seudofruto” del merey también se come.

Antes de llegar a la nuez de merey ya posee una especial capacidad nutritiva. El fruto es de color rojo, es muy carnoso, el olor es fuerte y al probarla fresca tiene un sabor muy agrio y astringente. En muchas regiones se venden estos seudo frutos para la preparación de mermeladas y conservas.

Pese a que sus usos pueden llegar a ser tan diversos, solo se comercializa el 6% ya que su demanda no es suficiente.

Caimito



Su nombre científico es Crysophtylum cainito y no se debe confundir con Pouteria caimito, una especie semejante aunque diferente en color y forma interna. El caimito, es una fruta de color morada, vino tinto, verde o amarilla. Estos frutos son pequeños y se caracterizan por mostrar la forma de una estrella en su interior al cortarla por la mitad.

«Cuando los españoles llegaron a América, vieron que los indígenas de las costas de Panamá, Colombia y Venezuela se limpiaban los dientes con la hoja de un árbol llamado caimito y los dientes les quedaban muy limpios y blancos», cuenta Clara Inés Olaya en su libro Frutas tropicales.

El caimito es muy carnoso, su sabor es dulce y su textura es lechosa. Sus hojas son muy verdes y solo deben comerse al estar realmente maduros, de lo contrario podría darnos grima de solo probarlo en su estado astringente.

Uchuva o Topo-topo


La uchuva se encuentra entre las frutas venezolanas. Se esconde en el interior de una flor color amarillo–naranja que al abrirse, permite la extracción de este fruto, en señal de madurez.

Es muy pequeña y tiene un gran parecido a los tomates cherry, aunque sea color amarillento y su sabor es una mezcla entre el tomate y mandarina, jugosa, suave y muy perfumada.

En Venezuela, la uchuva o topo-topo se da en lugares templados o fríos, aunque es tan fácil de sembrar como un tomate de árbol. Recientemente, la Colonia Tovar ha comenzado a producirla en mayor cantidad y la vende en Caracas, donde su consumo es cada vez más frecuente. Como es una fruta de muy bonito aspecto, se usa para decorar presentaciones.

Pijiguao


Según Olaya, antes de la llegada de los españoles, en Centroamérica y América del Sur, los indígenas adoraban tanto la palma del pijiguao que celebraban la época en que maduraban los frutos de esta planta y, gran parte del año representaban el alimento principal.

Hoy, pocos conocemos la existencia y sabor de esta fruta tan especial que lleva por nombre científico Bactris gasipaes. De color rojo o amarillo, suele consumirse cocido y para los indios yanomami es uno de los alimentos principales en su dieta.

Icaco


Pese a ser el ingrediente principal para la preparación de uno de los postres más populares de Maracaibo, los icacos no representan gran fama en el resto del país y, aunque muchos saben de su existencia, pocos son los que lo han probado o lo consumen de forma regular.

Se reconocen por su color morado aunque también se les encuentra de color blanco. Con estos se preparan famosas conservas conocidas como dulces de icacos que los diferencia del resto de las frutas venezolanas tropicales: posee en el interior de su semilla una especie de almendra muy olorosa y de rico sabor.

Guama


Seguramente te has topado con la fruta de esta planta de camino a tu casa o al trabajo y es que en Venezuela se da muy fácil este árbol conocido por tener una fruta alargada y aplanada que contiene semillas verdes o negras envueltos en copos de algodón que tienen un sabor dulce y suave.

En otros países se le conoce como pacay. Lo que se come es el «algodón» que recubre a la semilla y que es muy dulce.

Aunque no solemos comerlo, tiene grandes beneficios para el cuerpo por ser desinflamatorio natural, equilibra la glucosa en la sangre y, dicen, aumenta la potencia sexual. ¿Interesado?

Copoazú


También conocido como “el cacao blanco” o por su nombre científico Theobroma grandiflorum este fruto proveniente de la región amazónica sudamericana tiene la fama de ser considerada una “superfruta” gracias a sus increíble nutrientes y antioxidantes.

Con ella se pueden preparar mantecas, chocolates, bebidas y dulces. Gracias a trabajos como los de Sabores Aborígenes, su consumo en las ciudades es cada vez más frecuente, sobre todo, en dulces y helados.

¿Cuántas de estas frutas venezolanas has probado?

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