Ofrece sombra es cierto y su
tallo grande representa la fortaleza de uno de los árboles más emblemáticos de
Venezuela. Sin embargo, es su fruto el que se lleva todos los elogios, pues
contiene características inigualables, una de ellas es que tiene una cantidad
de cien veces más de vitamina C que una naranja.
Se trata del semeruco, un
árbol autóctono del estado Lara, declarado como emblemático y símbolo vegetal
de la región larense.
Esta frondosa especie que se
da con facilidad en nuestros suelos, y que es halagada científicamente, en la
actualidad es motivo de un proyecto investigativo por parte de profesionales en
el área de Ambiente de la Universidad Yacambú (UNY).
El licenciado Omar Vásquez,
coordinador de la carrera de Estudios Ambientales de la UNY y promotor de esta
investigación explica cada uno de los pasos y vértices que han desarrollado,
para llevar a cabo una propuesta ecológica y además factible en materia
económica, social, teórico y por supuesto práctico.
“La idea principal con esta
propuesta es la clonación vegetal merística. La intención es crear plantas con
resistencia. Todo eso es en el ámbito de estudios, lo cual consideramos
sumamente importante ya que se desarrolla en una universidad”, comentó el
profesor Omar Vásquez.
Destacó que la investigación
tiene diferentes vértices . La primera de ellas es la educación ambiental.
Consideran importante la perpetuidad de la especie autóctona de Lara como el
semeruco en los planteles educativos. La propuesta además de enseñar las
características de la planta, es que ésta también se plante en las
instituciones.
“Ese estudio promueve el consumo del semeruco ya que tiene de 20 a 30 veces más vitamina C que las naranjas. Hay niños que sufren de avitaminosis (carecen de vitaminas) y este fruto es necesario y prudente que lo consuman las personas con este problema de salud”, dijo Vásquez.
“Un ser humano necesita
consumir de 46 a 50 miligramos de Vitamina C. El escorbuto es una enfermedad en
la cual las personas carecen de este tipo de vitaminas y sufren de hemorragias
en las encías y debilitamiento de la dentadura. Lo bueno es que el organismo
humano toma lo que necesita y lo otro lo desecha”, acotó.
La investigación y al mismo
tiempo el trabajo práctico comenzó hace 18 meses y el motivo por el cual se
inició esta propuesta ambientalista es “el franco retroceso que ha tenido el
árbol como tal. En la actualidad debido al urbanismo y a la agricultura se han
talado sin pensar en las consecuencias y en los beneficios que se pierden.
Muchos de los niños desconocen esta especie y eso también nos inspiró a
realizar el trabajo”.
Buen manejo botánico
El licenciado Omar Vásquez
realiza la investigación del semeruco basándose en dos especies: Malphigia
glabra y Malphigia emarginata.
“En República Dominicana hay
lo que se llama Cherry Indian que es un fruto un poco más grande y tiene más
resistencia que el semeruco nuestro. Eso nos ha motivado a investigar por qué
ocurre esto”, explica Omar Vásquez.
“La intención es que tanto
las empresas, como las microempresas, pequeños productores e incluso algunos
consejos comunales cultiven el fruto y saquen beneficio para la misma
comunidad”, añadió.
Otra de las intenciones es
mejorar esta especie y la calidad del fruto, para poder convertirse en un punto
de referencia.
Para ello se le hace un
tratamiento a las semillas y así se obtiene la garantía de una planta sana.
“Queremos abrir una línea de
investigación sobre el Manejo Botánico de la Planta del Semeruco. En Brasil,
Puerto Rico y República Dominicana están llevando la parte de producción. Aquí
el clima es propicio y una de las ventajas, para que el semeruco se dé”,
explicó.
La temperatura más adecuada
para la producción del semeruco es de 24 a 30 grados centígrados e incluso por
debajo. La planta es de poco riego.
Actualmente en la Universidad
Yacambú (UNY), tienen El Semerucal, que es un terreno donde han sembrado 15
plantas. Se encuentra ubicada en la parte de atrás del Campus II. La idea es
llegar a los 50 árboles.
“Estamos haciendo un estudio
de fertilización. Este plan es para darle mayor vigor a nuestra propuesta.
Hacemos pruebas de poda, manejo de riego. Con esto garantizamos una mayor
producción y además un proyecto sustentable y ambientalista el cual tiene
abiertas las puertas, para sugerencias e intercambios de conocimientos”,
expresó Omar Vásquez.