El director de Fedeagro y presidente de la Federación Nacional de Fruticultores (Fedenafrut), Carlos Romero aseguró que en Venezuela se está quedando sin siembra de cítrico, porque el 85% de las plantas existentes están contaminadas con la bacteria HLB, transmitida por el vector conocido como Diaphorina citri, la cual es mortal para las matas.
Los productores de Carabobo y el estado Yaracuy que tenían la mayor cantidad de hectáreas, no tienen siembras sanas. Solo el 15% que se encuentra en Trujillo y Monagas, no está afectado por la plaga.
El país contaba con 35.000 hectáreas, pero en el 2017 quedaban solo 15 mil, es decir que la bacteria acabó con 20 mil hectáreas.
“Se está recogiendo lo poco que queda de fruta para entregar a la industria. Las matas no tienen ningún tipo de fertilización, porque en el país no hay insumos”.
Indicó que la Gobernación de Carabobo trajo un técnico mexicano para informar cómo esa nación atacó la bacteria, pero la diferencia es que ese país, proporciona condiciones al productor para seguir adelante y en Venezuela no sucede eso.
“Lamentablemente aquí no se hizo nada, pese que se alertó hace dos años de que se requería un plan nacional para atacar la bacteria, pero nadie hace nada, además tampoco se consigue fertilizantes para nutrir los árboles e insecticidas para matar el insecto”.
Si se arranca ese proyecto, en aproximadamente ocho años, podría recuperarse la producción. “El año que viene una naranja costará igual que una manzana, que es una fruta importada”.
Dijo que el sector no sabe que van hacer con la infraestructura que tienen, pues están perdiendo el trabajo de toda su vida.
Producción venía en picada
En 2017 los productores no lograron obtener ni la mitad de la cosecha de 2016, cuando recogieron 450 millones de kilos.
La caída de la producción se acentuó durante el 2018, por las graves consecuencias que generó la bacteria denominada asiática, de la enfermedad Huanglongbing (HLB), o dragón amarillo, que cierra el sistema de conducción de nutrientes y mata la planta gradualmente.
Recordó que en la Gaceta Oficial N° 41248 del 2 de octubre de 2017, el Ministerio de Agricultura Productiva y Tierra y el Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral anunciaron la aplicación de un “programa para detección, prevención, manejo y control” de la enfermedad, pero esto no se cumplió.
Insistió en el la ejecución de un plan para certificar planta de cítrico, es decir producción libre de bacteria y un programa nacional de control del vector, para que no se vuelva a contaminar.
